Subasta de los sellos “Buque militar ruso… ¡se acabó!” que ya han pasado a la historia

29 agosto 2022

Desde la Asociación Ucrania-Euskadi, junto con el peregrino y médico Serhii Chernyshov, anunciamos la Subasta Solidaria del último séptimo set de los históricos sellos «Buque militar ruso… ¡se acabó!»

LA SUBASTA SOLIDARIA

Tenemos buenas noticias para los que nos preguntaron sobre la posibilidad de subastar los sellos «Buque militar ruso… ¡se acabó!»

El último séptimo set de estos sellos, que le ayudaron a comprar a Serhii sus amigos, y él los ha donado a la caridad, está listo para la subasta. Lo recaudado, al igual que el sorteo, se destinará a la compra de material médico.

La semana pasada completamos el Sorteo Solidario de estos famosos sellos. Estamos muy agradecidos a todas las personas que han participado. Al final hemos vendido 47 números y recaudamos  1.128 euro, a los que se suman los 410 euros que recaudamos en nuestra cuenta bancaria durante el Camino de Santiago de Serhii Chernyshov (de momento hemos recaudado 1.538 euros del objetivo de 5.000 euros).

CÓMO PARTICIPAR

Con este post en Facebook damos comienzo a la subasta del séptimo set de estos sellos. Solo serán válidas las ofertas en los comentarios del post original.

POR QUÉ SON TAN FAMOSOS ESTOS SELLOS

El primer día de la invasión rusa de Ucrania a gran escala, el 24 de febrero, un buque de guerra ruso atacó la isla de la Serpiente. Hizo un llamamiento a los guardias fronterizos ucranianos estacionados en la isla con oferta de rendirse, pero la respuesta fue firme “¡Buque militar ruso, vete a la verga!” Esta expresión se ha convertido desde entonces en uno de los símbolos de la lucha de Ucrania contra los invasores rusos.

Por una coincidencia del karma, ese buque de guerra sí que fue al final en la dirección indicada: a mediados de abril las fuerzas armadas ucranianas hundieron ese mismo barco, el buque Moscú, emblemático de la Flota rusa del Mar Negro.

En relación con estos eventos, la oficina estatal de correos de Ucrania Ukrposhta, lanzó dos sellos de colección. La primera captó la famosa frase de los marineros y tuvo una gran repercusión: la circulación en 1 millón de unidades se agotó en poco más de unas semanas. El segundo sello estaba dedicado al hundimiento del barco y se llamaba «Buque de guerra ruso…..se acabó». Se emitió en una edición de 5 millones de piezas, con unas 800 mil unidades vendidas sólo el primer día.

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