El pasado 9 de abril hemos organizado manifestaciones y concentraciones en las tres capitales vascas para conmemorar a las víctimas de la agresión rusa contra Ucrania

En Vitoria, los manifestantes hicieron un recorrido desde la Plaza Bilbao hasta la plaza de la Virgen Blanca. Llevaban carteles denunciando el genocidio del pueblo ucraniano y llamaron a dejar de cooperar y comerciar con Rusia – el país agresor. En Bilbao y Donosti a su vez se organizaron concentraciones.

En las tres ciudades los participantes encendieron velas en memoria de las personas que han muerto en esta guerra. La gente trajo juguetes, velas y carteles con imágenes de civiles muertos y ciudades completamente en ruinas. Las concentraciones terminaron con el canto de canciones ucranianas y el himno. Muchos participantes, tanto la gente local como los que llegaron recientemente, salieron de los actos con lágrimas en los ojos. Nuestros corazones están heridos para siempre, y este dolor nunca desaparecerá.

Chernihiv, Sumy, Kharkiv, Izium, Bucha, Hostomel, Borodyanka, Irpin, Kyiv, Mykolayiv, Kherson, Luhansk, Popasna, Donetsk, Volnovaha, Mariupol, Kramatorsk. Las atrocidades contra la población civil, las ciudades asediadas y bombardeadas, los asesinatos en masa, las violaciones de mujeres, niños y niñas, las torturas, los cuerpos mutilados, los cuerpos quemados…., los cuerpos con las manos atadas, los ataques y bombardeos de los hospitales, espacios públicos, corredores verdes, estaciones….. Este terror es perpetuado por el ejército ruso allá donde va.

Según la ONU, hasta el 15 de abril de 2022 se sabe de 2.700 víctimas civiles que fueron asesinadas, de las cuales 198 eran niños. Desde la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos creen que las cifras reales son considerablemente más altas. 

Según otros datos, sólo en Mariupol ya han muerto entre 20.000 y 22.000 personas en más de un mes de bloqueo. Así lo anunció el 13 de abril la Comisionada de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Lyudmila Denysova. Para esconder sus crímenes, los ocupantes han traído crematorios móviles a Mariupol para quemar los cuerpos de los civiles que han matado.

Al mismo tiempo, el número de víctimas sigue creciendo cada día: las ciudades y los pueblos ucranianos están bajo un bombardeo constante, y los cuerpos de los civiles siguen apareciendo maltratados o quemados en los territorios liberados. La exhumación de las fosas comunes en los territorios liberados revelan las dimensiones de los crímenes cometidos por el ejército ruso contra la población civil ucraniana.

El pueblo ucraniano pide que los países ayuden a Ucrania a defenderse a sí misma, a sus ciudadanos y a Europa. El fascismo y la dictadura rusos no pueden seguir impunes.

Pedimos que los países y las empresas dejen de cooperar con Rusia, dejándola sin ingresos y, por tanto, sin capacidad financiera para continuar la guerra. Difunde la información de la necesidad de apoyar a Ucrania en lo que sea necesario para poner fin a la guerra.

Ucrania es ahora el escudo de Europa. Si los ucranianos hubieran tenido todo lo necesario para proteger su tierra al principio de esta invasión rusa a gran escala, miles de corazones podrían seguir latiendo. Pero como ya hemos visto cada día la situación es peor. No podemos quedarnos callados, hay que hablar más, hay que actuar más. El silencio mata. La indiferencia mata.